Esta frase que habitualmente se utiliza para expresar situaciones que exasperan la paciencia o erosionan la confianza de una persona, resume de manera clara y concisa la forma de actuación que los gestores del metro de Bilbao están llevando contra Julio Ibarra.
Ya lo avisábamos en un “post” anterior, quien juega con dinero público y tiene todo el tiempo del mundo para acusar a una persona no suele dar el brazo a torcer fácilmente. Es difícil reconocer los errores, y sobre todo cuando las intervenciones en los medios de comunicación de Iñaki Prego y Ernesto Gasco no hacen sino demostrar que lo que buscan no es otra cosa que venganza.
Lo que nos sorprende es que nadie haga un seguimiento de este caso. Que nadie audite la cantidad de dinero gastado, que nadie controle todos los recursos públicos empleados, que nadie se pare a pensar que una negligencia en un incendio seguramente no pueda ser responsabilidad de una sola persona, que nadie sea capaz de darse cuenta que no se puede utilizar la justicia para arreglar un problema que nada tiene que ver con lo penal.
Aún así, el último clavo ardiendo al que podían agarrarse tras haber sido negados en tres ocasiones era realizar un recurso de apelación a la Audiencia Provincial de Bizkaia. Y como no podía ser de otra forma, así lo han hecho. Apurando los plazos hasta el último momento, los abogados contratados por el metro de Bilbao han presentado el citado recurso el cual ha sido aceptado con fecha del 17 de diciembre de 2010.
Como no puede ser de otra forma, adjuntamos el documento que así lo corrobora.
Ya lo avisábamos en un “post” anterior, quien juega con dinero público y tiene todo el tiempo del mundo para acusar a una persona no suele dar el brazo a torcer fácilmente. Es difícil reconocer los errores, y sobre todo cuando las intervenciones en los medios de comunicación de Iñaki Prego y Ernesto Gasco no hacen sino demostrar que lo que buscan no es otra cosa que venganza.
Lo que nos sorprende es que nadie haga un seguimiento de este caso. Que nadie audite la cantidad de dinero gastado, que nadie controle todos los recursos públicos empleados, que nadie se pare a pensar que una negligencia en un incendio seguramente no pueda ser responsabilidad de una sola persona, que nadie sea capaz de darse cuenta que no se puede utilizar la justicia para arreglar un problema que nada tiene que ver con lo penal.
Aún así, el último clavo ardiendo al que podían agarrarse tras haber sido negados en tres ocasiones era realizar un recurso de apelación a la Audiencia Provincial de Bizkaia. Y como no podía ser de otra forma, así lo han hecho. Apurando los plazos hasta el último momento, los abogados contratados por el metro de Bilbao han presentado el citado recurso el cual ha sido aceptado con fecha del 17 de diciembre de 2010.
Como no puede ser de otra forma, adjuntamos el documento que así lo corrobora.
Según expertos del ámbito jurídico que hemos podido consultar, la tramitación de este tipo de recursos puede demorarse entre 18 y 24 meses, por lo que la cuarta sentencia consecutiva en contra de Metro Bilbao y de sus gestores, puede que hasta sea recibida por un equipo directivo diferente al actual, pero es lo que suele ocurrir cuando se juega sin la suficiente información antes de tomar decisiones, y es lo más normal cuando fiándote de la palabra de otros crees tener la razón.
Fuentes cercanas a Julio Ibarra, nos han hecho saber que el reconocido periodista no va a esperar un periodo de tiempo tan largo para poder dar a conocer su versión de los hechos, por lo que podemos llegar a intuir que en un corto periodo de tiempo se pueda producir una aparición pública de Julio Ibarra donde esas informaciones y documentos, que parece ser que los actuales directivos del metro no disponen o no quieren hacer públicos, podrían ver la luz.
Desde estas líneas, más allá de las apariciones en prensa que pueda realizar Julio, queremos ofrecerle este modesto blog para que los documentos que él o su entorno nos quieran hacer llegar puedan ser leídos y analizados por todas aquellas personas que nos estáis enviando mensajes de apoyo a través de facebook y del correo electrónico julioaurrera@gmail.com.
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