Pagó a una empresa para llevar el proceso, pero al final ascendió a la jefa del área
Metro Bilbao gastó cerca de 13.000 euros en el proceso de selección de su director de Marketing y Comunicación que concluyó sin que se eligiera a persona alguna. Es más, el cargo, que había quedado vacío tras la destitución del conocido periodista Julio Ibarra, fue cubierto tras una promoción interna y ascender a la jefa de Marketing, Susana Palomino, al cargo de directora que ostenta en la actualidad.
En respuesta parlamentaria por escrito enviada el pasado 23 de diciembre, Iñaki Arriola, el consejero de Vivienda, Obras Públicas y Transportes del Gobierno, contesta a una batería de preguntas interpuestas por el grupo del PNV en el Parlamento Vasco sobre el proceso de selección que levantó tanta polémica en julio pasado. El día 22 de ese mes, DEIA desveló que Metro Bilbao estaba buscando a su nuevo director de Comunicación y Marketing en Barcelona y sin exigir conocimiento de euskera. El viceconsejero de Transportes y presidente de Metro Bilbao, Ernesto Gasco, trató de quitar hierro al asunto al día siguiente diciendo que solo se buscaba un director de Marketing haciendo referencia a que para la comunicación "hay periodistas del metro muy buenos aquí".
Una respuesta esquiva, sobre todo, cuando en la oferta de trabajo publicada en la web de la firma Catalá Recursos Humanos se especificaba hasta en cuatro ocasiones que el nuevo director se iba a ocupar de las dos áreas. Tras hacerse público el proceso de búsqueda a través de una empresa barcelonesa, el proceso se paralizó. De hecho, al día siguiente, la firma retiraba la oferta de trabajo de internet. La labor realizada por esta empresa no sirvió para nada, ya que al final no se fichó a nadie del exterior para el puesto y se optó por la promoción interna.
En el cuestionario enviado por la parlamentaria jeltzale Amaia Arregi se le pregunta a Arriola, como responsable último del suburbano de Bilbao, sobre el coste del contrato con la firma catalana. El consejero en su contestación informa que el proceso de selección baldío tuvo una facturación de "12.614,30 euros", un coste que, según el consejero, es incluso un 30% más barato de lo habitual en función de la comparación que se hizo entre los presupuestos de otras empresas similares.
Al puesto se presentaron 54 currículums entre los que se hizo una selección final de siete candidatos, uno de ellos, empleado de Metro. Según ha podido saber DEIA, esa persona no era Susana Palomino, la que después ocupó el cargo sin que se tuviera en cuenta todo el trabajo llevado a cabo durante más de dos meses por la firma catalana. Se da la circunstancia de que Palomino no es euskaldun y, según parece, Iñaki Prego la descartó en un principio como directora de Marketing. Sin embargo, la polémica suscitada con la contratación de Catalá Recursos Humanos y el hecho de que no se considerara el euskera como un elemento esencial en la elección, le obligó a utilizar la fórmula de promoción interna y ascender a Palomino, olvidándose del proceso de selección externo.
Precisamente, en referencia al euskera, se le cuestiona a Arriola "¿qué puntuación sobre el global se daba al conocimiento del euskera, habida cuenta del puesto a cubrir?". A ello responde el consejero con un escueto y nada claro: "Se valoró el nivel de euskera de todos los candidatos presentados".
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