2010/08/20

Roma no paga a traidores

Como en los tiempos de la expansión romana y el caudillo Viriato, el ahora ex-gerente de Metro Bilbao ha sido una de las piezas necesarias para poner la cabeza de Julio Ibarra en bandeja a los nuevos consejeros socialistas para que éstos, libres de la presión jeltzale, procedieran a su "ejecucción".

En el siglo II a.c. los romanos sobornaron a los embajadores lusitanos para conseguir capturar a Viriato. En el siglo XXI un supuesto pacto "PNV-PSOE" apartaba a Julio Ibarra de la dirección del metro para facilitar la entrada a los "nuevos socios".

Pero como hace más de 2000 años, quien ostenta el poder no se conforma con pequeñas prebendas y para ello no duda en utilizar el soborno y la venganza.

Quien en su día inició la batalla contra Julio Ibarra, hoy mismo ha caido en sus mismas redes, en sus mismas trampas, en sus mismas miserias.

"Roma no paga a traidores" dijeron los romanos a los lusitanos e instantaneamente ordenaron la ejecucción de los embajadores sobornados. Quizá el sentirse por encima de todo y de todos les lleve a estas paranoias del poder, y acaban embriagados al no encontrar donde está el límite del mismo.

Hoy el verdugo sufre en sus carnes lo que durante tiempo se ha encargado de ejecutar en los cuerpos de otras personas. Hoy alguien sonríe y se siente satisfecho porque hay un nuevo verdugo dispuesto a ejecutar las mismas ordene, pero no se dan cuenta de que, como a los lusitanos traidores, les acabará llegando su hora.